Google en el ojo del huracán: Acusaciones de ocultar y destruir documentos en juicio antimonopolio
Los empleados de Google han sido instruidos para evitar el uso de ciertas palabras y frases en sus comunicaciones internas, según se reveló en un juicio en Washington DC.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a Google de mantener ilegalmente un monopolio en el negocio de búsquedas en línea.
Los abogados del gobierno presentaron pruebas que indican que los empleados de Google reciben capacitación para mantener conversaciones confidenciales a través de Google Chat, con el historial desactivado para que las conversaciones se eliminen automáticamente después de 24 horas.
El juicio también reveló que en 2003, los directivos de Google circularon instrucciones sobre frases que debían evitarse para no parecer monopolistas. Estas instrucciones incluían evitar frases como «cortarles el suministro de aire» y «cuota de mercado». En su lugar, se sugirió utilizar términos como «cuota de consultas». Estas instrucciones fueron consideradas como «lo más importante» de la formación jurídica de los empleados de Google.
El término «compartir» también es considerado un tema delicado dentro de Google, ya que controla cerca del 90% del mercado de consultas de búsqueda.
El Departamento de Justicia y algunos fiscales generales estatales acusan a Google de llegar a acuerdos ilegales con otras grandes empresas tecnológicas para darle a sus herramientas de búsqueda un espacio privilegiado en dispositivos electrónicos como los teléfonos inteligentes. Estos acuerdos supuestamente impidieron que competidores como Microsoft y DuckDuckGo ganaran terreno en las búsquedas.
Aunque Google niega obstaculizar la competencia y afirma que los consumidores eligen su motor de búsqueda debido a su tecnología superior, los abogados del gobierno argumentan que Google ha ocultado y destruido documentos que podrían demostrar que estaban violando las leyes antimonopolio.
Este caso destaca la importancia de las palabras y frases utilizadas por las empresas en sus comunicaciones internas. Evitar términos que puedan ser interpretados como anticompetitivos o que puedan generar problemas legales o de relaciones públicas es una práctica común en muchas empresas. En el caso de Google, la empresa ha instruido a sus empleados a evitar palabras como «compartir» y «agrupar» para evitar posibles problemas legales relacionados con su posición dominante en el mercado de búsquedas en línea.
El juicio en curso entre Google y el gobierno de Estados Unidos continuará revelando más detalles sobre las prácticas de la empresa y su impacto en la competencia en el mercado de búsquedas en línea.